Antoni Ferrer Rotger es arqueólogo, especializado en la prehistoria y protohistoria de las Islas Baleares. Con una larga trayectoria en el campo de la investigación, ha codirigido proyectos de investigación en los yacimientos de Cornia Nou, Cala Morell y Torre d'en Galmés (Menorca), y en el de Sa Ferradura (Mallorca).
Actualmente es el director de la Agencia Menorca Talayótica, el organismo a través del cual se canalizan y coordinan todas las actuaciones y medidas que afectan a la gestión del bien y la conservación de su valor universal excepcional.
Su vinculación con la candidatura viene de lejos, ya que ha sido uno de los responsables de su reformulación a partir de 2017. ¿Cómo afronta esta nueva etapa al frente de la Agencia MT?
En realidad, mi vinculación con la candidatura viene incluso de más atrás. En 2013 realicé, como arqueólogo autónomo, algunos trabajos vinculados con la preparación del expediente e hice algunas charlas divulgativas relacionadas con la candidatura. Por otra parte, me he estado dedicando profesionalmente a la prehistoria de Menorca desde hace unos veinte años: excavando, publicando, realizando actividades didácticas, montando exposiciones, haciendo charlas... Por tanto, en mi nuevo cargo trabajo en un ámbito que conozco bien, aunque desde una perspectiva nueva, hasta cierto punto.
Como decíamos, se abre también un nuevo camino para Menorca Talayótica con el protagonismo de la Agencia MT. ¿Qué objetivos se marca para la agencia en estos primeros años de vida?
Por lo general, mi pretensión es que la Agencia MT llegue a los cinco años de vida habiendo incorporado el personal necesario para su buen funcionamiento. Por otra parte, durante estos años se debe crear y consolidar la estructura de trabajo técnico de la agencia y establecer lazos de colaboración permanente con otras instituciones, como la Agencia Reserva Biosfera, el Institut Menorquí d’Estudis (IME) u otros centros de investigación que desarrollen proyectos vinculados a la prehistoria de Menorca.
Creo que uno de los objetivos a largo plazo debe ser convertir a Menorca en un referente en nuestro entorno, en materia de gestión del patrimonio arqueológico. En este sentido, es muy importante dotar de mayor estabilidad a los proyectos de investigación ya existentes, así como apoyar nuevos proyectos en los que estén implicados centros de investigación de fuera de la isla, capaces de aportar los propios recursos. Asimismo, creo que debemos seguir trabajando para que el patrimonio prehistórico menorquín ocupe un lugar destacado entre los valores más importantes de la isla, tanto para los residentes como para los visitantes.
Por último, estos primeros años deben servir también para que la población menorquina visualice y aprecie el trabajo de la Agencia MT, ya que será esta institución la encargada de garantizar la conservación, para las generaciones futuras, de nuestro patrimonio prehistórico.
En cuanto a las líneas de trabajo, ¿en qué dirección se centrarán los esfuerzos?
Para cubrir el cargo de director de la Agencia MT se llevó a cabo un proceso de selección en el que se pidió a cada uno de los candidatos que redactara un proyecto para los próximos cinco años. En este documento, que pronto estará disponible en la página web de Menorca Talayótica, planteo una gran cantidad de líneas de trabajo. Es imposible exponerlas todas, de forma sintética, pero quisiera destacar tres.
Uno de los aspectos más importantes es la recogida de datos que nos permitan planificar actuaciones con conocimiento de causa. Ahora mismo no tenemos datos precisos sobre el número de visitantes que reciben anualmente los yacimientos arqueológicos, ya que éstos sólo se contabilizan durante el verano, en unos pocos yacimientos. Tampoco sabemos cuál es el grado de satisfacción de los visitantes, sobre qué aspectos les gustaría tener más información, etc. Conocer estos datos es esencial para planificar correctamente las actuaciones de conservación, adecuación y divulgación. Por tanto, será necesario implantar todo un sistema de recogida y tratamiento estadístico de los datos, en colaboración con el OBSAM (Observatorio Socioambiental de Menorca).
Otro aspecto a destacar es el de la investigación científica. Durante los últimos años, cada vez más instituciones académicas de fuera de la isla participan en proyectos de investigación dirigidos por equipos locales, o arqueólogos locales se integran en proyectos impulsados por centros foráneos. Esta red de relaciones es muy positiva, y debe fomentarse y consolidarse a través de convenios de colaboración entre la Agencia MT y los centros de investigación.
Por otra parte, debe tenerse en cuenta que gran parte de los yacimientos que forman la Menorca Talayótica son de titularidad privada. Los propietarios deben implicarse activamente en la conservación, y el programa de Contratos de Custodia que ha desarrollado el Consell pretende incentivar esta implicación, con el apoyo de la administración pública.
Todo parece indicar que en septiembre Menorca Talaiòtica puede ser nombrada Patrimonio Mundial durante el próximo Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO en Riad. ¿Qué debe suponer esta distinción para Menorca Talayótica?
La inscripción en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO debe suponer un estímulo para los menorquines en la conservación, investigación y divulgación del patrimonio arqueológico. Obviamente, una parte importante del trabajo nos corresponde a los gestores, investigadores y restauradores, pero la preservación de esta herencia que hemos recibido de nuestros antepasados es responsabilidad de todos. Desde una perspectiva más pragmática, estar en la Lista del Patrimonio Mundial puede servir para facilitar la obtención de recursos económicos de fuera de la isla, para invertirlos en el patrimonio histórico. Este hecho será indudablemente positivo, debido a su capacidad de generar puestos de trabajo y nuevos conocimientos.
Y como ve el futuro de MT, ¿cuáles son los principales retos a los que habrá que hacer frente?
Hay un hecho que creo que deja claro hasta qué punto la sociedad menorquina ha asumido como suya la candidatura de Menorca Talayótica: el proyecto se ha mantenido a lo largo de cinco mandatos del Consell, con diferentes colores políticos, desde que en 2009 el IME propusiera impulsar esta iniciativa. Posiblemente en el futuro deberemos mantener esta persistencia y unidad para hacer frente a retos que hoy no podemos prever. Desde que empezamos el proceso de la candidatura, hemos vivido una crisis financiera, varias crisis humanitarias y una crisis sanitaria. Ahora los expertos nos advierten de que corremos el riesgo de sufrir una crisis climática y una crisis energética.
En este contexto, tal vez el mayor reto para Menorca Talayótica, y en general para los gestores de patrimonio histórico, es reivindicar el valor de un sector que permite generar movimiento económico sin generar residuos ni contaminantes, y sin un gran consumo de energía ni de materias primas; que no permite la especulación ni la deslocalización de negocios; que crea empleo estable y de calidad y, por último, que fomenta el conocimiento y la reflexión sobre nuestro pasado y nuestro futuro. Hay pocos ámbitos de la actividad humana que reúnan tantos aspectos positivos y tan estrechamente relacionados con la lucha contra los problemas que actualmente nos amenazan.